miércoles, 7 de noviembre de 2007

A veces...

A veces, digo a veces por no condenar mis próximas palabras a lo poco del eterno, nos olvidamos de ser niños… quiero decir, simplemente decir, que me olvido de la palabra mágica que tantas veces intentaron enseñarme:

Gracias…
por tus besos
tus caricias
tus ternuras
por la compañía

¿y por qué no?

también gracias por tus berrinches
por lo cotidiano
por quitarme el insomnio
(aunque esta última haya dejado varias ovejas sin empleo)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

las ovejas necesitan vacaciones. por eso existe la adolescencia

Anónimo dijo...

CompañerO
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo